sábado, 5 de agosto de 2017

Turistas en Barcelona: delincuencia y nacionalismo

Toro de Osborne decapitado en Baleares
por pancatalanistas y pintadas posteriores en contra
Fuente: Internet
31/07/2017
Ayer justo volvía a ver en Madrid a mis amigos argentinos, esos que veo cada dos o tres años, cuando vienen a Europa dispuestos a disfrutar de esas cosas que tienen tan parecidas a Argentina. 

Llegaron vía Lisboa, que por descontado les encantó, y luego cogieron un coche de alquiler que les llevó hasta Sevilla, subieron por Valencia, fueron al Pirineo de Huesca y luego a Barcelona, un maratón de carretera que sólo los americanos son capaces de soportar.

Logo Airbnb
Todo bien, hasta que en Sabadell otro coche les obligó a parar con una excusa tonta; lo justo para despistarse y rajarles una rueda, frente al piso de Aibnb que habían alquilado.

Mientras la esposa subía las maletas, el sorprendido esposo se disponía a cambiar la rueda -debió de llamar al seguro- y uno de esos tipejos que vienen a España a parasitar y delinquir le abrió la puerta del coche y le sustrajo el bolso de mano, con todas sus tarjetas, sus pasaportes argentino y alemán, y cientos de euros en metálico.

Un empleado de la gasolinera de enfrente se acercó y le dijo: “le acaban de robar”. Hablando con él, el gasolinero le contestó que allí estaban cansados de tantos turistas y de los inmigrantes que venían a robar. Sin comentarios.

Logo de IKEA
Bueno, ahí no quedó la cosa, porque en apenas unos minutos mi amigo llamó para cancelar sus tarjetas, pero no suficientemente rápido, porque los joputas ya se habían gastado en IKEA 2900€.

Según mi amigo eran chilenos, suramericanos o del Este de Europa, no supo precisar. Sorprende, sin embargo, que IKEA, esa multinacional sueca, no pida el pin de una tarjeta a un tipo que se gasta de una tacada 2900€ y le baste, si acaso, con enseñar el documento de identidad de un señor de barba blanca y aspecto alemán, siendo un sujeto bastante moreno y sin barba … presumiblemente.


Habría que denunciar también a IKEA por ello, e investigar al empleado que cobró esa enorme cantidad sin obligar a poner un pin, y hasta al banco del atracado por no verificar por móvil que autorizaba esa compra.

Es posible que incluso haya empleados de IKEA delincuentes incrustados en esa empresa, pertenecientes a mafias internacionales.

En fin, siguieron su periplo acercándose a Barcelona, donde preguntaron una dirección en español a una pareja y la señora les contestó en catalán que, que yo sepa, aún no está muy difundido como lengua internacional. No entendieron nada.

Ataque de Arran a autobús
Fuente: El Nacional
Al intentar preguntarles en inglés (la pareja argentina también habla español, alemán y finés), los nativos dieron media vuelta y no les hicieron caso. Una manera tan amable que demuestra la pésima educación y la agresividad nacionalista que hoy se vive en las calles de Barcelona.

Para los lectores que no sean de España, diré que los pocos catalanes que no hablan español de manera bilingüe habitan en aldeas interiores de la región dedicados a la cría de cabras y otros menesteres rurales, y éstos sí hacen esfuerzos por hacerse entender. 

Las actuaciones de la alcaldesa izquierdista Colau en Barcelona, congelando la construcción de hoteles; las pintadas contra los turistas del grupo de apariencia filoetarra ARRAN (de similitud fonética con el vasco JARRAI) y su reciente asalto a un autobús de turistas, pinchándole las ruedas y pintando un lema contra ellos en su chapa, son reflejo del creciente odio talibanesco al turista que se respira en Barcelona, pero también es el síntoma de una sociedad soliviantada por el nacionalismo más paleto y excluyente, que sacude Cataluña cada equis décadas y que presiona para celebrar el referéndum de autodeterminación del 1 de octubre próximo.

Pintadas atribuidas a Arran
Fuente: ABC
Es cierto que hay que tomar medidas contra la invasión de una ciudad que es ahora un parque temático y que trastoca la vida cotidiana, y también contra las empresas que alquilan habitaciones en el centro, gentrificando la ciudad y elevando el coste de vivir o moverse por el centro.

Pero las autoridades municipales y autonómicas deben impedir las manifestaciones violentas y no mirar hacia otro lado porque ese rédito les interesa a su perversa estrategia nacionalista.















miércoles, 2 de agosto de 2017

Con el diafragma bien abierto: 100 años de Leica

Montaje con Nana, Place Blanche, de
Christer Strömholm
En la Fundación Telefónica

Zeiss y Leica han sido siempre marcas fotográficas míticas, unidas de una manera incompleta e imperfecta a mi vida de aficionado a la fotografía, pero yo ni siquiera había oído hablar de ellas de niño.

Mi padre ya había tenido una aparatosa Voigtländer, pero la cambió por un más manejable tomavistas Yashica de super 8. 

Esa acción me decepcionó cuando crecí, porque la marca alemana era símbolo de los fotógrafos de verdad en blanco y negro, y la japonesa era el no va más de la tecnología del cine casero mudo en color.

Más tarde descubrí que no tendría que renunciar a una óptica alemana porque el diseño de la cámara no me gustara, y que era una buena idea asociar marcas para conseguir altas prestaciones. Y así lo hizo Nokia con sus teléfonos de óptica Zeiss, de incomparables resultados.



Las ópticas alemanas en cámaras y móviles

Mi primer encuentro con Zeiss fue cuando tuve una compacta Kyocera Yashica T4 con una excelente óptica Carl Zeiss, que me daba ventaja frente a mis amigos cuando la utilizaba como cámara complementaria de mi réflex Minolta. 

Cuando la química dejó paso a las cámaras digitales, bajé un escalón en prestaciones, pero subí otro en óptica. Así, pasé de una Minolta Dynax 505Si, a la que no saqué todo su potencial, a una Panasonic con lente Leica.


Kyocera Yashica T4
con lente Carl Zeiss
Fuente: Internet
Fue en 2007: cansado de los revelados industriales de dudosa calidad y de los semiprofesionales y caros de la calle Fuenterrabía, me hice con una Panasonic Lumix DMC-FZ8, que es la digital más todoterreno que tengo aún, con una buena óptica Leica. Y desde entonces busco tecnología japonesa -o china- con ópticas alemanas.

Posteriormente adquirí un teléfono Huawei P9 con dos lentes Leica, pues ya había asociado esa marca a calidad óptica, y fue una excelente elección.

Como cámaras, las Leica siempre me han parecido feas y voluminosas, muy mecánicas (como mi Zenith rusa, un verdadero tanque T-34). Y he preferido siempre la electrónica japonesa. Pero ahora que soy un poco mayor, me he vuelto nostálgico de una época que no viví, y me atrae enormemente el vintage de los 50, con todo su glamour floreciente de la posguerra europea.



Jeanloup Sieff
Modelos de Pertegaz para Harper's Bazaar
Alemania pierde la guerra pero Leica la gana

Los invasores americanos de Alemania en el 45 redescubrieron Leica y la hicieron famosa mundialmente, siendo el uso de esta cámara tan manejable una revolución en las comunicaciones, junto con el uso del cable submarino y las nuevas técnicas de impresión.

La información fluía así con rapidez y las fotos podían imprimirse mucho más rápidamente. Podemos decir que nació el fotoperiodismo, con notables ejemplos precursores como los especuladores E.E. Friedmann y G. Pohorylle (ambos llamados Robert Capa) en la década de los 30.

La revista ilustrada fue el medio que globalizó las noticias y la vida de otros lugares, sin necesidad de leer los aburridos periódicos de textos interminables y ver las toscas y feas fotografías en blanco y negro.



Vestíbulo y ascensor
Fundación Telefónica 
La exposición en la Fundación Telefónica

En la exposición de Leica de la Fundación Telefónica se explica desde sus comienzos, con planos y esquemas de las primeras cámaras en facsímil, la historia de sus pioneros y una cuidada selección en fotos de lo que una Leica puede hacer en manos expertas.

Leica, además, hizo popular la fotografía, convirtiendo al ciudadano de a pie en un fotógrafo, y al turista en un nuevo fotoperiodista, que llegó a compartir con su familia y amigos sus pequeñas aventuras veraniegas.

Es cierto que Leica no hubiera sido posible como fenómeno social sin la aparición del carrete fotográfico AGFA, que prescindía de las enormes placas de entonces, pero los inventos que prosperan son los que son hijos de su tiempo. Una exposición inolvidable, a pesar del tieso pepito de azúcar que me sirvieron en la cafetería del centro para empezar con energía este periplo por la historia de la civilización occidental. 


Un poco de historia de Leica

La Leica fue la primera cámara compacta de película de 35 mm. Los primeros prototipos fueron construidos por Oskar Barnack en E. Leitz Optische Werke, Wetzlar, en 1914.

Barnack usó película estándar de cine de 35 mm, pero amplió el tamaño de la imagen hasta los 24x36 mm. Barnack eligió una relación de aspecto de 2:3, con una capacidad de 36 exposiciones por película.

Este concepto fue desarrollado posteriormente y, en 1923, Barnack convenció a su jefe, Ernst Leitz II, para fabricar prototipos que usaran ese tipo de película y de lentes.


De hecho, las primeras cámaras Leica surgieron como simples mecanismos para poner a prueba los objetivos elaborados por la empresa.

La cámara Leica I (de Leitz Camera) fue presentada en la feria alemana de primavera en Leipzig en 1925 y  fue un éxito rotundo.

Facsímiles de cámaras Leica
En 1930 apareció la Leica I Schraubgewinde con un sistema de objetivo intercambiable. La Leica II apareció en 1932, con un telémetro incorporado, acoplado al sistema de enfoque del objetivo. La Leica III agregó velocidades bajas de obturación hasta de 1 segundo.

El modelo IIIa agregó la velocidad de obturación de 1/1000s. Esta cámara fue el último modelo antes de la muerte de Barnack, y por lo tanto el último modelo desarrollado a su cargo.

Leitz continuó mejorando el diseño original hasta 1957. En 1954, Leitz lanzó la M3, un modelo con montura por bayoneta, un invento que por ejemplo, mi reflex Minolta y otras muchas marcas incorporaron, ahorrando fallos de encaje y abrasiones con viruta en la rosca de los objetivos intercambiables.

Conviene tomarse un tiempo en leer los paneles de la expo para entender qué ha significado Leica en el desarrollo de la fotografía y el periodismo.

La selección de fotos realizadas con cámaras Leica es lo de menos, pues muchas son mundialmente famosas y lo único reseñable es que fueron todas realizadas por estas míticas cámaras que congelan la vida en instantes ya inolvidables.


Dónde

Espacio Fundación Telefónica
Con los ojos bien abiertos. Cien años de fotografía Leica
C/ Fuencarral, 3 - Madrid