viernes, 21 de septiembre de 2012

Crónicas madrileñas amarcianadas


Life Could be a Dream una nueva crónica de fotografía cheli
19 de septiembre 2012


Jutta Pfannenschmidt ha vuelto a exponer con éxito. No sólo ha mejorado sus anteriores exposiciones en cantidad y calidad de obra expuesta, sino que ha superado el nivel de convocatoria de su última sala.

La cita con esta nueva expo de la artista de Osnabrück nos lleva esta vez al Bahiana Club, un local gastronómico en el que han expuesto recientemente Ana Juan y Ceesepé, formidables artistas de la Movida Madrileña.


Jutta Pfannenschmidt compartió ciudad, espacio y bares con artistas míticos como ellos y con otros muchos menos conocidos o que ni siquieran eran artistas. A todos les unía el entusiasmo por pasarlo bien, experimentar y ser originales, aunque fuera haciendo muecas.

Sin embargo Jutta sólo se dedicó a asimilar el estallido creativo de esos años, destilándolo despacio en el alambique de alegrías y sinsabores, vitalidades todas que hoy se vierten ordenadas en ventanitas cuadradas, que expresan ese devenir humano de su paso por Madrid, con su bagaje sajón y su aderezo brasileño, algo muy apropiado para el lugar donde hoy nos ha reunido a artistas y periodistas, el Bahiana Club, al pie de una escalinata del Madrid del antiguo imperio.

La fotografía de su autora, desde sus inicios, ha huido voluntariamente del virtuosismo técnico, no por falta de recursos, sino para potenciar su simbolismo y su carga emotiva. Algo así como prescindir de la tableta para volver a los lápices porque se busca comunicar sensaciones descarnadas. 

Esto lo consigue en pequeño formato, suspendidas de un somier oxidado; y por doquier, colgadas bajo las vigas grises que cobijan asombrados comensales extranjeros, como ella un día lo fue.



Y es así como Jutta nos devuelve parte de aquellas sensaciones, de aquellas músicas sentidas, de esas palpitaciones, miedos y anhelos que aún están vivos y que algunos gozamos con estupefacción pero sin imaginarnos que las recordaríamos como algo común que nos amalgama.





Invito a conocer la obra de Jutta Pfannensmith por ser una artista original y de gran honestidad plástica, pero sobre todo a los supervivientes de la movida, para que comprueben que aquello no se acabó y que no se acabará mientras los que aman al amor, la libertad y el arte quieran personarse y no se alienen en crisis o capitales.




Crónica social

Jutta Pfanenschmidt con Adolfo Barnatán

Allí se citaron el notable escultor parisino Adolfo Barnatán, la fotógrafa Christine Rendina, la actriz Nina Ikonen, el director de escena José Herrero y la conocida interiorista Charo Casado entre otros, que quisieron acompañar a la artista en esta fiesta de las que ella tanto disfruta.


Jutta Pfannenschmidt con
 Christine Rendina


La interiorista Charo Casado (centro dcha.)






Enlace y contacto con la autora






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